¿Qué va más allá del amor?, ¿Qué va más allá de la amistad?
Sólo una pareja me sirve de ejemplo para llegar a las respuestas de ambas preguntas.Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre, dos filósofos existencialistas, una pareja, amigos, amantes.
Para muchos el amor debe de ser expresado a través de un papel, y sin embargo, eso no te garantiza nada, tal vez él, tal vez ella se encuentren después de algunos años con otra persona, que los haga sentir nuevas emociones, se den cuenta que cometieron un error al casarse, o si hay hijos de por medio, tal vez decidan mejor tener a la otra persona como amante, para conservar ante la sociedad "ese matrimonio modelo". Otros matrimonios llegan a la vejez juntos, pero nunca falta, y pasa más en los hombres, que cuando llegan a la que se llama tercera edad decidan también como se dice, echar una cana al aire. A veces el hombre cree que con tener una relación con una joven le hará recuperar su juventud perdida. Vanas ilusiones, pero , sin embargo, deciden tomar la aventura, máxime que ahora la tecnología ya ayuda, pues con una pastillita azul todavía se sienten atractivos y con esa "ayudita", incapaces de quedar mal ante su joven amante, para enseñarle su "virilidad". A veces van más allá, deciden abandonar a su mujer, la madre de sus hijos, su compañera de toda la vida para irse en pos de esa juventud, pues su esposa ya no tiene la piel tersa, ya se han caído sus senos, sus manos ya no están bonitas, su cadera se ha vuelto ancha, hay kilos de más, claro, el hombre suele olvidar que el tiempo también pasa por él dejando sus estragos, máxime si toma, le sale su panza bebedora. He ahí que en todos estos casos ese papelito, ese supuesto compromiso queda quebrantado.
Pero hoy, escribiré del otro compromiso, de aquel que no requiere de un papel, de ese encuentro que se da entre dos personas y que los hace comprender, que pase lo que pase siempre estarán juntos, porque son almas gemelas.
Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir asumieron un compromiso así, de esos que no están escritos en un papel, de esos que no se quebrantan. No requirieron un papel para querer estar siempre juntos. Gozaron ambos de libertad para estar con otras personas, fue un pacto; la proposición vino por parte de Sartre, la aceptación por Simone, y tal vez, fue esa libertad que se dieron, la que les permitió siempre volver a ellos, tal vez, es la sociedad la que está equivocada y este sea el tipo de relación correcta, donde no hay desgaste, donde se puede comparar, donde se permite saber que siempre se volverá a esa persona, porque se necesita, porque se ama, porque se complementan.
Esta pareja, además, pudieron ser lo que muy pocas, amigos. Recuerda esa famosa frase que se dice entre parejas: es que yo no puedo ser tu amigo. Pues ellos lo fueron, incluso sabían mucho el uno del otro, mucho más de lo que cualquier otra persona pudiera saber de ellos, se platicaban hasta lo relativo a las relaciones con otras personas, se pedían consejos, se contaban sus tristezas, sus dolores.
¿hay algo más allá del amor, de la amistad? si, aquellos que pueden ser pareja, y a la vez ser amigos.